Hoy ha acabado Tecnimap 2010. Una de las sesiones que más éxito de convocatoría tuvo fue la dedicada al uso de las Redes Sociales en las AAPP. En ella hubo intervenciones de alta calidad por parte de @balapiaka, @alorza, @idoiallano, @mgarrigap, @rafaelchamorro e Ignacio Celaya.
Sería difícil elegir cuál de las intervenciones fue aquella con cuyo mensaje pueda sentirme más identificado. Globalmente, la que más me convenció fue la de @mgarrigap y con su idea de «hacer uso de la redes sociales para hacer pedagogía sobre los límites de la Administración». Sin embargo, salí del auditorio más convencido de «la necesidad de las AAPP de estar en las redes sociales para ser ciudadanía y servir mejor a las AAPP» que dijo @idoiallano. Un mensaje en el que con su provocativo estilo incidió al día siguiente @andreadimaio en otra sesión.
Quizás sea un exceso de heterodoxia por mi parte, pero en el retorno a casa en el AVE me surgió la duda de si realmente eso es lo que quieren los ciudadanos. La idea base es que es así, es que las AAPP hemos de estar allí para dialogar de modo más directo con los ciudadanos. ¿Pero realmente es lo que desean los ciudadanos? ¿No conduce ello a una Administración en exceso presente en la actividad ciudadana? ¿No existe el riesgo que llevado a su extremo nos convirtamos en una sociedad orwelliana? ¿No existe el peligro que fomentar la intervención en las mismas de los funcionarios términe por anular el debate que en las mismas se produce?
Las redes sociales nos presentan nuevos cruces de caminos y nuevas decisiones. Es pronto para poder determinar que uso de las mismas nos puede conducir a sociedades más abiertas, deliberativas y democráticas. El objetivo es que el ciudadano no sólo sea el objetivo de los servicios sino también el origen de los mismos, pero queda mucho para que sepamos como hemos de utilizar las redes sociales para servir mejor a la ciudadanía. Como dijo @mgarrigap, no nos queda más remedio que el trystorming.